Silvio Pettirossi en crisis: urgen mejoras en seguridad e infraestructura

El Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, principal puerta de entrada y salida aérea del Paraguay, se encuentra en una situación crítica en cuanto a seguridad e infraestructura. Las deficiencias que afectan a esta terminal generan preocupación tanto entre los pasajeros como entre las aerolíneas que operan en el lugar, quienes hace dos meses elevaron una carta a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC) expresando su inquietud por las condiciones actuales.

Las aerolíneas presentaron un detallado informe que expone las falencias más significativas del aeropuerto. Entre los problemas mencionados, destacan la conexión defectuosa, las fluctuaciones de voltaje que afectan tanto a los sistemas de navegación como a la comodidad de los pasajeros, y el mantenimiento deficiente de la infraestructura. Las cintas transportadoras de equipaje, por ejemplo, presentan un estado de desgaste considerable.

Además, el esquema de funcionamiento del aeropuerto se describe como “desfasado”, con un personal insuficiente para atender la demanda creciente, falta de equipamientos de protección y otras carencias que ponen en riesgo la seguridad operacional.

El pasado 30 de agosto, la aerolínea Air Europa remitió otro reporte a la DINAC para informar de los reiterados inconvenientes que se registran en el aeropuerto. La empresa menciona principalmente demoras de los vuelos por cuestiones de logística, falta de personal y errores humanos. Cita varios sucesos ocurridos por estos incidentes, que demoraron la partida, en algunos casos de hasta media hora.

En el documento indica que un vuelo experimentó una demora debido a la espera de un tractorista en el patio de equipajes y la bodega, en otra oportunidad durante la operativa se produjo una avería en el tractor utilizado, lo que ocasionó una demora en el envío de contenedores, otro día hubo problemas en la estiba de equipaje en la bodega al manipular el elevador y en la ubicación de los contenedores, también en otra ocasión se registró una congestión en los equipos de escaneo debido a la operación simultánea de varias aerolíneas, y además la falta de personal de rampa de DINAC para la atención del vuelo provocó algunos inconvenientes en otra fecha.

Otros incidentes fueron omisiones de los funcionarios que debían controlar maletas, lo cual ocasionó demoras al tener que volver a inspeccionar toda la carga antes de volar.

Así también, Air Europa informó a la Dinac que el medidor de combustible no está en funcionamiento, algunos familiares de acompañantes con carnet ingresan a la zona restringida, y el personal de seguridad de DINAC no verifica adecuadamente si las credenciales de acceso son válidas.

Ante estas deficiencias advertidas, es importante reconocer los esfuerzos que la DINAC está realizando para mejorar la situación. Al respecto, el director de Aeropuertos, Rubén Aguilar, confirmó que se presupuestaron mejoras en varios aspectos cruciales del aeropuerto, y estimó que estas renovaciones podrían estar listas para diciembre. Entre las mejoras previstas figura la instalación de nuevas mangas, la incorporación de unidades GPU, cintas de maletas de 45 grados, nuevos remolcadores y la renovación de los baños en sectores públicos.

Otra mejora recientemente introducida es la vuelta del servicio de cetrería para mitigar los riesgos asociados a la presencia de aves en las cercanías del aeropuerto.

Pese a los esfuerzos, la urgencia de las mejoras en la terminal aeroportuaria resalta un debate más amplio sobre la necesidad de invertir en la conectividad aérea del país. La modernización del Silvio Pettirossi no solo es vital para la seguridad y comodidad de los pasajeros, sino también para fortalecer la competitividad del Paraguay en el ámbito regional e internacional.

Nelson Mendoza, presidente de la DINAC, reconoció que la infraestructura del Silvio Pettirossi está obsoleta y ya no da más. Con una inversión estimada en U$S 260 millones, la construcción de la Terminal 2 se presenta como una solución crucial para modernizar y ampliar las capacidades del aeropuerto. La terminal actual, con 44 años de antigüedad y varias remodelaciones posteriores, ya no puede satisfacer las necesidades del creciente flujo de pasajeros que va en aumento con el correr de los años.

La construcción de la nueva Terminal 2, cuya ubicación será adyacente al aeropuerto actual hacia la zona norte, se perfila como una emblemática. Sin embargo, uno de los desafíos pendientes es definir el financiamiento necesario para llevar a cabo este ambicioso proyecto.

La construcción de un nuevo aeropuerto podría ser una solución a largo plazo para las crecientes demandas y desafíos que enfrenta la terminal actual, en medio del aumento de las rutas aéreas.

Recientemente, se confirmó que la empresa aérea nacional PARANAIR ofrecerá servicios aéreos internacionales, a partir del próximo 10 de septiembre, desde Asunción hasta Montevideo con una conexión a la ciudad de Salto en Uruguay. También la línea aérea firmó un acuerdo con la Provincia de Jujuy para la apertura de una nueva ruta que unirá Asunción con la ciudad de San Salvador de Jujuy, capital de la provincia de Jujuy en Argentina, sumando así un nuevo destino dentro del país vecino.

Asimismo, los gobiernos de Paraguay y Argentina firmaron un acuerdo aeronáutico denominado “Cielos abiertos” que habilita a aerolíneas de ambos países a operar de forma interna en sus respectivos territorios. La medida contempla mayor flexibilidad para planificar sus operaciones, lo que podría traducirse en un aumento de la oferta de servicios, nuevas rutas, y una mayor competencia en las rutas que conectan Paraguay y Argentina.

En el mismo sentido, la aerolínea brasileña “Azul” había anunciado sus próximas cuatro nuevas conexiones entre Brasil y Paraguay. Campinas, Curitiba, Recife y Florianópolis son los nuevos destinos de esta compañía que estarán conectados directamente a Asunción próximamente.

El país se encuentra en un punto de inflexión donde la mejora de su infraestructura aérea debe ser una prioridad, no solo para responder a las quejas actuales, sino para garantizar un desarrollo sostenible que apoye el crecimiento económico y la conectividad global.