Conexiones ilegales para criptominería: profesionalización del rubro disparó los casos
El negocio de las granjas de bitcoin desató un flagelo incontrolable en Paraguay, donde las criptominerías clandestinas proliferan, causando estragos en el suministro de energía eléctrica. El robo de energía eléctrica perpetrado por estas operaciones ilegales tiene repercusiones directas en la población, que sufre cortes de luz debido al consumo desmedido de electricidad por parte de estas instalaciones irregulares.
En el país, pululan minas de bitcoins ilegales que operan en la clandestinidad, desafiando las leyes y regulaciones. A diario se intervienen las conexiones ilegales para la criptominería, evidenciando una preocupante profesionalización del rubro y el crecimiento exponencial de estas prácticas ilegales.
En efecto, el grave problema de sobrecarga del sistema de la ANDE se debe en gran medida a estas granjas de bitcoins, porque las mismas demandan una potencia importante de electricidad, situación que repercute negativamente en el suministro energético al no preverse la disparada en el consumo del suministro eléctrico y por consiguiente afecta negativamente a los usuarios legales de la empresa estatal.
Si bien la ANDE cuenta con una tarifa especial para las granjas o minerías de criptomonedas que buscan operar en el país, únicamente menos de 50 clientes están en forma legal abonando lo que corresponde, mientras que proliferan las instalaciones irregulares que logran ingresar equipos casi obsoletos al país y los conectan directamente a las líneas de electricidad para comenzar a operar.
Tal es la problemática que, el 28% de la energía de la ANDE se pierde comercialmente por pérdidas técnicas y conexiones clandestinas, para granjas de bitcoins y para los asentamientos. De acuerdo con Hugo Rolón, gerente Comercial de la ANDE, el 80% de las minería de bitcoins se encuentra en la zona este, mientras que el resto se distribuye en Central y otros puntos del país.
El auge de esta práctica genera un gran dolor de cabeza para la ANDE y sus clientes. Esteban Molinas, gerente de Distribución de la institución, calificó de incontrolable y un verdadero flagelo el robo que realizan las granjas de bitcoins y lamentó que en algunas oportunidades los responsables de este delito reciben la información interna de que se hará la intervención del sitio, por lo que desmantelan los equipos y trasladan a otros sitios para seguir con la actividad ilegal.
Instalar una granja de criptominería se profesionalizó fuera de la ANDE, por lo que no resulta difícil hacer conexiones ilegales de media tensión, de acuerdo con Fredy González, jefe de Asuntos Penales de la Asesoría Legal de la ANDE. El funcionario explicó que existen muchos electricistas que poseen la preparación para hacer estos trabajos irregulares, y que esto permite que cada vez se observen más conexiones mau.
El crecimiento descontrolado de las granjas de bitcoin en Paraguay genera una problemática grave que requiere acciones contundentes por parte de las autoridades para combatir el robo de energía, la operación ilegal de criptominerías y las conexiones clandestinas que ponen en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
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