Sector de la construcción espera adjudicación de grandes obras
El sector de la construcción está enfrentando grandes desafíos en la actualidad, a la espera de que el Gobierno adjudique grandes proyectos que permitan reactivar el rubro. La actual falta de dinamismo genera preocupación entre las empresas constructoras, que también reclaman el pago de los intereses.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) todavía no adjudicó ninguna obra en los últimos 9 meses. La situación se ve reflejada en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), que registra cero contratos de adjudicaciones de obras en el actual periodo. Si bien los trabajos de la ruta 12 se encuentra en andamiento, con la orden dada la semana pasada para el inicio de los primeros 3 tramos, esta consiste en una obra licitada en la administración anterior.
El Gobierno actual es consciente de la necesidad de impulsar las obras de infraestructura. Así lo expuso días atrás el presidente de la República, Santiago Peña, durante su informe de gestión presentado ante el Partido Colorado. Allí, el mandatario hizo promesas de construcción de varias obras, entre rutas, puentes y alcantarillado, además de hospitales y escuelas.
Frente a las promesas del Gobierno, las constructoras esperan adjudicarse grandes proyectos que dinamicen la economía. A la vez, reclaman a las autoridades que se concreten los pagos pendientes de los intereses, ya que esta situación impacta negativamente en sus operaciones.
El negocio de la construcción emplea de forma directa a alrededor de 300.000 personas, siendo así un actor clave en la economía. En la actualidad, el número de puestos de trabajo en el sector se redujo moderadamente y está por debajo de algunos años anteriores. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este año la cifra de trabajadores empleados es de 220.000, el año pasado se situó en 198.000, en el 2021 estaba en 300.000, y en el 2020 en 264.000.
El motivo de estos números es la falta de nuevas licitaciones, habitual tras un cambio de gobierno, lo cual provoca una caída en las ofertas de empleo en el rubro.
La paralización de obras afecta tanto a los trabajadores como a las empresas constructoras, que invierten en equipamiento financiado a largo plazo y no pueden saldar sus deudas si no se ejecutan los proyectos planificados. Por lo tanto, resulta sumamente crucial adjudicar nuevas obras y, con base en lo que está proyectado, se espera que en el segundo semestre el sector comience a reactivarse con mayor fuerza.
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