Catastrófico: emblemático templo de Piribebuy se cae a pedazos

En la actualidad, varias iglesias consideradas patrimonios históricos invaluables presentan daños significativos en su infraestructura por su antigüedad y la falta de mantenimiento. Son numerosos los templos que requieren urgentes restauraciones, a raíz de las termitas que carcomen los techos y las imágenes religiosas, de las grietas en los pilares y paredes, humedad, entre otros problemas estructurales.

Uno de ellos es el emblemático templo Dulce Nombre de Jesús, o Ñandejára Guasu, en Piribebuy, el cual presenta un avanzado deterioro estructural, tal como pudimos corroborar durante una visita al sitio. Allí constatamos que este patrimonio histórico cultural, está en riesgo de venirse completamente abajo y por ello necesita una intervención urgente.

La construcción data del año 1753 y fue obra de su entonces cura párroco don Gaspar de Medina y desde entonces es un símbolo de fe y patrimonio cultural. Conocida popularmente como Capilla Guasu por sus dimensiones comparativas con otros templos de la época, esta iglesia fue testigo del crecimiento y desarrollo de Piribebuy. Se declaró Santuario Nacional en 1942, por el Arzobispo del Paraguay en aquel entonces, Juan Sinforiano Bogarín. Y además fue declarada  Patrimonio del Barroco Guaraní por la Unesco.

A lo largo de los años, el templo sufrió una serie de problemas estructurales, con el desprendimiento de las vigas y las tejas, las goteras, las paredes que se caen, el hundimiento de los pilares y la infestación de termitas.

Actualmente el problema se agravó y toda la iglesia está prácticamente en peligro de derrumbe, por lo que el intendente de Piribebuy, Blas Manuel Gini, analiza la posibilidad de clausurar por completo para evitar alguna desgracia.

A parte de ser una reliquia, este templo fue testigo de una batalla en la Guerra de la Triple Alianza en Piribebuy. Esto puede observarse en un cartel colocado por un pilar dentro de la iglesia, en el cual reza que sobrevivió a la artillería de la guerra guasu. En ese entonces fue atacada y no se derrumbó, sin embargo, ahora con la indiferencia de los años y la falta de inversión para el mantenimiento, lastimosamente ya está cayendo a pedazos.

El presupuesto para la reparación es de 11.400 millones de guaraníes, pero el municipio no cuenta con los recursos para solventar la restauración del templo, por lo que depende del Gobierno central.

Durante nuestra visita pudimos corroborar que toda la iglesia está apuntalada con pilares de madera y de hierro para sostener el techo y que no se venga abajo. Pero lo más sorprendente fue que al techo dentro de la iglesia le pusieron una malla de alambre de gallinero, para que los pedazos de teja que se van desprendiendo no caigan sobre los feligreses que acuden a misa. Esta medida fue adoptada luego de que el año pasado haya caído un pedazo del techo sobre la cabeza de un joven que estaba realizando su confirmación.

La situación preocupa de sobremanera a toda la comunidad, la cual está movilizada desde hace meses, solicitando al Gobierno central que invierta en la reparación de la estructura.

Este sitio representa una parte significativa de la historia y la cultura de la zona, por lo que es crucial tomar medidas urgentes para preservarlo. La ciudadanía en general solicita a las autoridades que tomen cartas en el asunto y salven este patrimonio nacional antes de que ya sea demasiado tarde.

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