Desidia de Marito: Gobierno anterior hizo la vista gorda a pistas no habilitadas y clandestinas

La trágica muerte del diputado colorado Walter Harms, su hermano Carlos Harms, del empresario Édgar José González y del piloto César Godoy sacó a relucir nuevamente la utilización de sitios no habilitados por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC), esto a raíz de que la pista privada de aterrizaje desde la cual despegó la avioneta Cessna 210 estaba en proceso de certificación pero aún no se encontraba habilitada.

Ante esta irregularidad, el presidente de la República, Santiago Peña, dio instrucciones precisas al titular de la DINAC, Nelson Mendoza, para que aplique las sanciones correspondientes, ya que la aeronave que cayó el sábado pasado en Guayaibí, San Pedro, no fue la única que utilizó esta pista, sino que hubo otras más que despegaron del lugar no habilitado.

Los aeródromos de uso privado ya construidos y los que serán construidos necesariamente deben estar habilitados por la DINAC, tal como lo establece el Código Aeronáutico en sus artículos. El número 71 menciona que “no se podrá construir ningún aeródromo o modificarlo, sin permiso previo de la Autoridad Aeronáutica Civil”, el 72 refiere que “la construcción y funcionamiento de aeródromos y helipuertos deberán sujetarse a los requisitos establecidos por la Autoridad Aeronáutica Civil, según el uso que haya de darse a los mismos”, mientras que el artículo 45 establece una multa de 100 a 500 salarios mínimos diarios para aquel que cuente con una pista de aterrizaje de aeronaves no registradas e inscriptas

Sin embargo, al parecer la normativa es letra muerta en el país y eso puede notarse con la gran cantidad de pistas clandestinas y las que están registradas pero no habilitadas por la DINAC. Según información proporcionada a La Caja Negra, esta situación habría empeorado durante la administración del expresidente Mario Abdo Benítez, al punto de ignorarse sendas advertencias que realizaban los propios funcionarios de la DINAC que elaboraron una radiografía a nivel país.

Un informe remitido en mayo del 2020 por el funcionario Bernardino Colmán, exgerente de Aeródromos, al entonces titular de esa dirección aeronáutica, Félix Kanasawa, detalla la situación de los aeródromos bajo administración de la Dinac; con la descripción de los problemas, así como la propuesta para resolverlos.

En el documento se expone que existen más de 2.200 pistas privadas registradas, de las cuales alrededor de 600 son las que se encuentran habilitadas, pero también existe un sinnúmero de pistas en condiciones irregulares; es decir, son clandestinas y generalmente se ubican en caminos rurales o campos precariamente acondicionados, lugares común para vuelos irregulares o ilícitos.

El funcionario sugirió en su nota la conformación de una mesa de trabajo interinstitucional entre: Fuerza Aérea Paraguaya, Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Fuerza Aérea Paraguaya y Ministerio del Interior para atender la situación, además de instaurar un Manual de procedimiento de Habilitación de Aeródromos y los requisitos de gestión de la seguridad operacional, teniendo en cuenta el nivel aceptable de seguridad del Estado.

Pese a esta nota, poco o nada se habría avanzado en los controles que debió hacer la Dinac en los últimos años de la Presidencia de Mario Abdo Benítez. La desidia, lamentablemente, se cobró ahora la vida de cuatro personas, un grave error que pudo haberse evitado.

Indudablemente, la aviación requiere de aeródromos para su desarrollo y prestación de servicios. Estos establecimientos demostraron ser vitales para el progreso de la aviación, brindando asistencia pública en momentos de desastres naturales y apoyando a las fuerzas del orden en la prevención del delito. No obstante, la existencia de pistas ilegales en Paraguay revela la presencia de alrededor de mil pistas aéreas sin los permisos correspondientes de la autoridad aeronáutica, o al menos, la falta de control sobre las operaciones de aeródromos y pistas informales, lo cual obliga necesariamente al Gobierno de Santiago Peña a tomar cartas en el asunto de manera urgente.