Efraín Alegre no responde denuncia sobre clavo de US$ 37 millones en el MOPC

Lejos de aclarar y responder la denuncia sobre el clavo de 37 millones de dólares que dejó su administración en el Ministerio de Obras Públicas, el político liberal Efraín Alegre alegó que el informe de auditoría forma parte de una “ficción”, pese a los documentos y testimonios que acreditan lo contrario.

Hace una semana se dio a conocer un informe confidencial elaborado por un equipo auditor del Poder Ejecutivo en el año 2011, durante el periodo de Fernando Lugo. El documento final, que analiza un año y medio de gestión de Efraín Alegre en el MOPC, consta de 245 páginas, en las cuales desnuda en forma detallada y pormenorizada el desorden administrativo y el tremendo agujero que quedó en la institución.

Al verse acorralado ante las irrefutables pruebas, Efraín no tuvo mejor idea que evitar responder directamente a la denuncia que expone un perjuicio para la institución de 37 millones de dólares, y solo argumentó que era parte de una ficción en su contra.

A través de las redes sociales, el titular del PLRA y candidato presidencial por la Concertación alegó que los medios estaban sincronizando una serie de ciencia ficción y que por ello proponía que se llame la caja hü de la desesperación. Así, fiel a su estilo, Alegre desvió la atención y evitó responder los pedidos de aclaración que le hacían los ciudadanos sobre la denuncia expuesta en su contra.

Lo que Efraín no puede refutar es el documento elaborado por la propia Presidencia de la República en el 2011, donde se exponen los puntos centrales de su administración desastrosa e irregular. Los auditores detectaron que en el área de bienes y suministro un perjuicio de G. 140.729.724.942 (unos US$ 19.798.730 al cambio actual) con el robo de combustible y rapiña de máquinas del MOPC. En cuanto al pago de honorarios profesionales, los intervinientes encontraron un clavo de G. 31.299.636.423 (US$ 4.403.426), monto que Alegre aparentemente dilapidó para sus operadores políticos. Y con relación a las obras públicas, Alegre dejó como detrimento la suma de G. 95.654.629.999 (US$ 13.457.286) por trabajos inconclusos, abandonados y rescindidos, siendo uno de ellos el escandaloso caso de la Ruta de la Mentira en Caaguazú.

Pese al tremendo daño hecho por Alegre durante su paso por la institución pública, el escandaloso resultado de la auditoría presidencial se cajoneó y nunca se investigó, siendo que la recomendación final hecha por los auditores era la de remitir los datos a la Asesoría Jurídica de la Presidencia y la Procuraduría General de la República para que se deslinden las responsabilidades.

La descomunal tragada de Efraín quedó en el oparei y los sucesivos ministros se vieron en una encrucijada al tener que administrar la caótica institución dejada por el liberal. Quien asumió en reemplazo de Efraín Alegre en el Ministerio de Obras Públicas fue Cecilio Pérez Bordón, quien inmediatamente se dio cuenta de lo desastroso que estaba el ente estatal. Según sus propias palabras, encontró “una institución desordenada” y con “tremendas irregularidades”.

También coincidió el coronel retirado Leoncio Rojas, exviceministro de Obras del Gobierno de Lugo, quien reconoció que “nunca vio tanto descalabro” en el manejo de las licitaciones y advirtió que “sería un suicidio para el país que este equipo llegue al poder”.

En el año 2013, el coronel Rojas acusó a Alegre de provocar un agujero de 25 millones de dólares al Estado paraguayo cuando era ministro, ya que se vieron obligados a rescindir 15 contratos para la construcción de obras. Dicha cifra se quedó corta con lo que revela el informe de auditoría sobre el millonario clavo de 37 millones de dólares ocasionado por Efraín.

Al igual que el precandidato presidencial, los integrantes de la Concertación guardan silencio ante este informe que expuso los casos de planillerismo, obras paradas, rapiña de combustibles, maquinarias, licitaciones amañadas y otras perlitas de Alegre.

El senador colorado Enrique Riera se animó a mostrar el contenido de la auditoría en el pleno de la Cámara de Senadores la semana anterior y recibió solo insultos de parte de Salyn Buzarquis, quien hace un par de años responsabilizaba a Alegre por el negociado con la “ruta de la mentira” y ahora parece olvidarse de eso.