Equipar a la FTC, una tarea pendiente: cada año su presupuesto sufre reducciones
FTC en el Norte del país. Foto: Gentileza.
La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se creó en el 2013 con el objetivo de lograr una fuerte presencia militar y policial en los departamentos del norte del país, para luchar principalmente contra el grupo autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y sus desprendimientos.
Esta fuerza operativa actúa bajo el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) y para su sostenibilidad se tuvo que hacer una reingeniería del presupuesto de la Fuerza Armada, ya que el Estado paraguayo no otorgó una línea presupuestaria directa al CODI por fuera de dicha institución militar.
Es así que en el año 2018 la asignación presupuestaria para ese Comando especial fue de G. 59.699.755.024. Este monto fue producto de la carga del anteproyecto de presupuesto en el 2017, con el aporte de los comandos de las Fuerzas Militares, del Ejército, de la Fuerza Aérea, de la Armada y el Comando Logístico.
Un año antes, en el 2017, la FTC terminó ejecutando G. 5.461 millones de su presupuesto; en ese 2018 ejecutó G. 56 mil millones; en el 2019, la suma de G. 55 mil millones; y en el 2020, G. 52 mil millones. Para este año el presupuesto asignado es de G. 49.994 millones (poco más de 7 millones de dólares).
El anteproyecto presupuestario para el ejercicio fiscal del 2022 de la fuerza conjunta pretende disminuir el monto total a G. 48.969 millones, de los cuales para la adquisición de equipamiento militar solo se destinará la suma de G. 4.556 millones. Al comparar ente el 2021 y el 2022, se invertirá G. 349.819.000 menos para el fortalecimiento del organismo de seguridad instalado en el norte del país.
De esta manera, de los US$ 7 millones del presupuesto del CODI-FTC, el 50% se destina para el gasto del personal y solo el 9% se utiliza para la inversión en equipamiento de los agentes que luchan contra los criminales.
Sobre ese punto, el ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, reconoció en entrevista con la radio 650 AM que falta invertir más y destacó que, de aprobarse en el Congreso Nacional la ampliación presupuestaria de G. 15 mil millones para la FTC, ese monto se utilizará para la adquisición de equipos tecnológicos militares, que son muy costosos. Sin embargo, aún faltará más, y por ello el Poder Ejecutivo elaborará un proyecto de ley para poder impulsar la inversión necesaria en la defensa nacional. La autoridad no quiso precisar cuánto dinero se requerirá en la propuesta legislativa a presentarse en la brevedad.
Este proyecto pretenderá solucionar años de abandono en la inversión de equipamiento, ya que en defensa nacional no se invirtió en los últimos 38 años a través de la deuda pública, sino más bien se realizó ajustando el presupuesto ordinario de las instituciones públicas. Con el presupuesto actual, la FTC no puede concretar estos proyectos urgentes. Lo mismo sucede con la Fuerza Armada, cuyo presupuesto se incrementó levemente con el paso de los años, pero su inversión cayó estrepitosamente.
De acuerdo a los datos públicos, en el 2015 la FFAA recibió G. 1.626.609 millones, de los cuales el mayor porcentaje fue destinado a gasto del personal y solo invirtió la suma de G. 230.570 millones.
Al año siguiente, su presupuesto disminuyó a G. 1.516.862 millones y por ende la inversión fue menor, llegando a destinar bajo ese concepto la suma de G. 117.848 millones.
En el 2017, el presupuesto tuvo una pequeña variación con el ejercicio fiscal anterior y del total de G. 1.533.056 millones presupuestados, destinó G. 126.632 millones en las inversiones.
Pese a que en el siguiente año se incrementó en G. 208 mil millones más el presupuesto, al establecerse en un monto total de G. 1.741.647 millones, se fijó una cifra menor en cuanto a la inversión, de solo G. 108.260 millones.
La misma práctica siguió en el 2019, al subir el presupuesto a G. 1.768.956 millones pero bajando la inversión a solo G. 84.291 millones. También se repitió en el 2020, del presupuesto total G. 1.874.342 millones, invirtió la suma de G. 86.823 millones; y en el 2021, de los 1.893.994 millones, fueron destinados solo G. 76.343 millones para la inversión.
Durante todo este periodo la ampliación presupuestaria fue direccionada a los gastos del personal, mientras que la poca inversión que había, fue disminuyendo aún más.
Para el próximo año, la FFAA propuso al Ministerio de Hacienda su anteproyecto de presupuesto 2022, en el cual se establece la suma total de G. 1.865.877 millones, de los cuales la inversión física será de solo G. 44.215 millones, y la mayor tajada irá a parar a los servicios del personal y los gastos operativos.
Paraguay arrastra una precaria historia en adquisición de armas de fuego para la defensa nacional y varias ya datan de las guerras, por lo que resultan obsoletas. También están los camiones blindados Urutú y Cascavel con más de 40 años de antigüedad, el helicóptero de procedencia brasilera con más de 38 años de servicio, los aviones Tucano con 40 años y los fusiles comprados antes de la Guerra del Chaco.
Entre el 2012 y 2016 se adquirió solo la mitad del armamento ligero de lo que realmente se necesita para defender a la nación; en la práctica urge repotenciar los elementos estratégicos y tácticos.
Hoy el país ni puede darse el lujo de adquirir un helicóptero moderno cuyo costo ronda entre 12 y 17 millones de dólares. Según el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, se necesitarían unos US$ 130 millones anuales para poder enfrentar como se debe al EPP.Mientras tanto la FTC debe ajustarse con su presupuesto de US$ 7 millones y conseguir los resultados deseados en el norte.
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