Giuzzio pone “palos a la rueda” e impide modernización en identificaciones
Giuzzio pone “palos a la rueda” e impide modernización en identificaciones. Foto: Archivo.
El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, sigue poniendo “palos a la rueda” al impedir la ansiada y muy postergada modernización del Departamento de Identificaciones, donde ya fue instalado el nuevo sistema que expedirá en tiempo récord las cédulas con chips; sin embargo, falta aún probar el funcionamiento del equipo.
El Consorcio Documentos Electrónicos del Paraguay (CDE), el cual había sido adjudicado para la renovación de Identificaciones ya en el año 2017, sigue aguardando que las autoridades se dignen a continuar con los trabajos para la implementación del sistema que hará las nuevas cédulas.
Para mejorar la expedición de los documentos, Identificaciones firmó un contrato por valor de ₲ 163.443.716.606 y otorgó un anticipo de ₲ 46.185.628.268, pero hasta ahora el servicio va de mal en peor. El principal responsable de esta penosa situación es el actual ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio.
El pasado 19 de noviembre, el consorcio adjudicado hizo saber al Secretario de Estado mediante una nota que siguen los inconvenientes para ejecutar las pruebas en la primera fase del plan que promete mejorar el desempeño de la institución y por consiguiente traer alivio a la ciudadanía, la cual en la actualidad sigue sufriendo el dolor de cabeza que conlleva tramitar los documentos.
En la nota, el consorcio informa a Giuzzio que el 15 de noviembre los representantes de esa empresa y de la contratante se constituyeron en la oficina de Identificaciones en el Hospital Central del IPS y, al día siguiente, en la sede central de Identificaciones, con la intención de realizar las pruebas de aceptación en sitio (SAT) previstas en el contrato. Pero esto no se pudo ejecutar porque, pese a que el consorcio presentó un plan de trabajo, la contratante no permitió una coordinación previa, desoyendo así las reiteradas advertencias hechas por parte del consorcio.
En ese sentido, una reunión preparatoria del Comité Ejecutivo del proyecto fue cancelada intempestivamente por la misma contratante con antelación de minutos y tampoco se dispuso un protocolo de pruebas acordado entre las partes. Todo esto ya encaminaba al completo fracaso.
En su queja, la empresa expone que “demostrando ausencia de ánimo de llevar adelante estas pruebas, los representantes de la contratante se limitaron a la verificación física de los equipos electrónicos y dejaron en acta que estos no corresponden con los ofertados”, lo cual la firma adjudicada considera que es una interpretación sesgada de la situación actual del proyecto, usando este pretexto para no llevar a cabo ninguna prueba funcional del sistema, aún dentro de las limitaciones impuestas por la falta de ejecución de las tareas previas.
El consorcio recuerda además en su misiva que desde el 2019 viene solicitando la incorporación formal de los nuevos equipos para garantizar el correcto funcionamiento del sistema, pero la parte contratante no da respuesta alguna. La empresa aclara que ofrece un sistema más moderno que el ofertado en el 2019, por lo que el equipamiento excede el cumplimiento de los requerimientos funcionales establecidos en el pliego de bases y condiciones de la licitación.
La empresa sostiene que existen trabas para proseguir con los trabajos de modernización de Identificaciones y una mala predisposición de los funcionarios de la parte contratante.
En su nota expresa que “resulta sumamente extraño, caprichoso y perjudicial que ahora se defina que no se pueden llevar a cabo las pruebas SAT debido a que los equipos no corresponden a la oferta o al PBC”, atendiendo que “la contratante estaba comprobadamente en conocimiento desde hace largo tiempo atrás” del cambio del equipamiento.
Por ello, el consorcio solicita a Giuzzio que comunique la definición de la voluntad de la contratante de avanzar en la ejecución de los trabajos pendientes, caso contrario, de no recibir una respuesta en 15 días, advierte con activar las herramientas previstas en la legislación y en el contrato, dado los enormes juicios económicos y de reputación que le causó los reiterados obstáculos.
Si bien la empresa rogó reanudar la ejecución del proyecto para implementar el moderno sistema de expedición de documentos, el ministro Giuzzio ni se inmutó ante esto y evitó responder la nota recibida.
En la actualidad, 2.500 personas llegan a diario a Identificaciones para tramitar cédulas, pasaportes, antecedentes, entre otros. Desde ayer, la institución ajustó la tarifa de los antecedentes (ahora cuesta G. 22.000) y pasaportes (G. 215.700, sin contar los costos de visación y legalización del Ministerio del Interior y de Relaciones Exteriores).
En promedio el tiempo de espera estimado es de 20 días, cuando esto puede ser solo cuestión de minutos si se implementa el nuevo sistema. Consultado al respecto, Julián Giménez, asesor jurídico de Identificaciones, no supo precisar el motivo por el cual sigue parado el proyecto y tiró la pelota al Ministerio del Interior.
Mientras la ciudadanía padece la lentitud en Identificaciones, existe escasa voluntad de las autoridades del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional de dar una solución de fondo a la problemática.
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