La crisis se resiente: Los paraguayos tienen menos plata en el bolsillo
En diciembre del 2022 se registró una dura caída en la actividad económica-comercial al comparar con ese mismo mes del año previo. El factor principal es que la ciudadanía está con menos dinero en el bolsillo y además se suma el acuciante contrabando.
Dos recientes indicadores dados a conocer por el Banco Central del Paraguay (BCP), referentes al comportamiento económico de diciembre pasado, muestran una situación muy preocupante por la forma en que cerró el año pasado.
El Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay (Imaep) registró una variación interanual negativa. En diciembre la producción cayó 0,4 % sorpresivamente pese a ser un mes de mucho movimiento e inyección de dinero. En tanto que sumando todo el año acumuló una variación de -0.5%. En el 2022 dos sectores estuvieron muy flojos: las manufacturas y la construcción.
Con relación a los servicios, se tuvieron números negativos en el transporte, las telecomunicaciones y los servicios de información, los servicios gubernamentales, comercio e intermediación financiera. Mientras que dentro de las manufacturas, las actividades que incidieron negativamente en términos interanuales fueron las producciones de aceites, azúcar, molinerías y panaderías, químicos, maderas, fabricación de minerales no metálicos, metales comunes y productos metálicos.
El segundo indicador del BCP fue el Estimador Cifras de Negocios (ECN), una medida que evalúa el consumo de la gente, y en ese sentido también en diciembre de 2022 las ventas bajaron con respecto al mismo mes del 2021, en -0.3%. Mientras que se acumuló una variación de -1.3% al comparar ambos años en su totalidad.
El resultado del indicador se encuentra explicado fundamentalmente por los desempeños adversos en la actividad comercial. De ocho sectores que analizó el Banco Central del Paraguay, cuatro experimentaron caídas en todo el año.
La compra de combustibles cerró el año con -8,6% y en diciembre cayó 20%. El servicio de telefonía móvil tuvo -4% en el año y en diciembre registró un abrupto descenso de 12,2%. Los supermercados registraron una variación un poco positiva en diciembre, pero en el año arrastraron una caída de 4,4%. Y las ventas de los materiales para la construcción registraron ventas por -3,5% en el año y en diciembre fue de -5,9%.
En contrapartida, hubo una mejor situación en las grandes tiendas y los productos farmacéuticos. Mientras que salvaron el año los rubros de equipamiento para el hogar y ventas de vehículos.
El BCP confirma con estos dos indicadores que el cierre del 2022 fue malo. En cuanto a los motivos, el bajo ingreso de la gente, el desempleo, la informalidad y el contrabando influyen en la caída del consumo, según coinciden los expertos. Sin dudas que el último punto explica en gran medida la caída en el consumo del combustible y del supermercado. La ciudadanía está endeudada y ante la inflación, compra menos y opta por ir a las fronteras a abastecerse o adquirir aquellos productos que ingresan al país de manera ilegal.
El actual creciente contrabando se da en una administración estatal que posee una unidad anticontrabando que hace oídos sordos a la problemática. El ministro Emilio Fuster, coordinador ejecutivo de la Unidad Interinstitucional de Prevención y Persecución del Contrabando, demostró ser incapaz de poner fin al flagelo que azota a la industria local y pone en jaque miles de puestos laborales.
En el caso del sector de la construcción, este experimenta una dura situación ante la falta de pagos del Ministerio de Obras Públicas a las pequeñas contratistas, lo cual ocasiona que toda la red de pagos se encuentre estancada y termina afectando a los locales de ventas de materiales para la construcción. Actualmente el MOPC adeuda alrededor de 260 millones de dólares, según el reporte del gremio afectado.
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