Los protectores del gran negocio de US$ 1 millón
José Antonio Ortiz Báez, presidente de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar). Foto: Gentileza.
El titular de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), José Antonio Ortiz Báez, fue salvado por un grupo de senadores del voto de censura, pese a las denuncias en su contra por las diversas irregularidades cometidas durante su administración.
El jueves pasado el Senado trató el voto de censura al titular de Conajzar. Era la segunda vez que lo hacía, ya que el pasado 26 de agosto, no prosperó el primer intento de tratamiento, al quedar sin quórum la sesión.
En el segundo round, los senadores precisaban de 30 votos para dar la sanción política a José Antonio Ortiz, pero en una votación nominal se emitieron 25 votos a favor de la censura, uno por el rechazo, tres por la abstención y hubo un total de 16 llamativas ausencias.
Quien abiertamente salió en defensa de Ortiz fue la senadora colorada Lilian Samaniego, al dar su voto por el rechazo a la censura. Vale recordar que según su colega Juan Carlos Galaverna, la misma supuestamente operó junto con el titular del Congreso, Óscar “Cachito” Salomón, para salvar al titular de Conajzar.
Aparte de las abstenciones de los senadores Hermelinda Ortega, Blanca Ovelar y Ramón Retamozo, llamó poderosamente la atención que 16 senadores se ausentaran de la sesión justo cuando se procedió a la votación.
Estos salvadores de Ortiz fueron los senadores colorados Juan Afara, Martín Arévalo, Arnaldo Franco, Rodolfo Friedmann, Juan Darío Monges, Silvio Ovelar, Derlis Osorio, Javier Zacarías y Óscar Salomón (cuya ausencia estuvo justificada porque se encontraba de viaje por Corea). Además desaparecieron los liberales Amado Florentín, José Ledesma, Víctor Ríos, Salyn Buzarquis, Abel González, Blas Lanzoni y Octavio Schatp.
Antes de la votación, el senador Juan Carlos Galaverna reconoció que no iban a llegar a los votos necesarios para recomendar al Poder Ejecutivo la destitución de Ortiz, porque tenía la información de que varios congresistas tuvieron un “lobby cariñoso” del titular de Conajzar y de sus padrinos políticos.
De esta manera, José Antonio Ortiz finalmente quedó impune en el ámbito político tras su interpelación en el Senado por varias irregularidades, entre ellas el presunto negociado con la empresa iCrop para la legalización y explotación de las máquinas“ tragamonedas”.
La empresa ICROP S.A. beneficiada vía resolución por la Conajzar para censar, catastrar y explotar los juegos de azar con máquinas callejeras es apuntada como una empresa de maletín. La firma se encarga del cobro del canon por la explotación ilegal de las máquinas tragamonedas, que operan en la vía pública, cobra entre G. 300 a G. 400 mil al mes por cada tragamonedas, de los cuales G. 80 mil transfiere a la Conajzar.
Estiman que existen 25 mil máquinas operando en forma ilegal ante el beneplácito del ente regular. Políticos influyentes habrían operado para que la empresa privada logre un contrato directo otorgado por Conajzar que les genera mensualmente cerca de US$ 1 millón. En la comisión de Hacienda del Senado advirtieron que la firma podría servir como fachada para lavar dinero.
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