Mano negra traba construcción de Universidad de élite en Paraguay

La sede edilicia de la Universidad Politécnica Taiwán Paraguay sigue siendo un sueño largamente postergado a raíz de las trabas meramente políticas, las cuales terminan afectando a la educación de cientos de jóvenes paraguayos que buscan profesionalizarse y salir adelante.

Nuevamente saltó al tapete un tema que hace rato se viene arrastrando: la construcción de la sede de la Universidad Politécnica Taiwán Paraguay. Hay que recordar que dicha casa de estudios fue creada en el 2018, durante el gobierno de Horacio Cartes, a través de la Ley 6096/18, a partir de un convenio bilateral con el fin de formar profesionales con competencias para la aplicación de conocimientos tecnológicos al servicio de la Nación.
Este proyecto educativo consta de programas de intercambio, así como prácticas o pasantías para los estudiantes de la Universidad en Universidades Taiwanesas del ramo, a fin replicar el sistema de aprendizaje de aquel país.


El importante convenio estipulaba que Taiwán iba a encargarse de la enseñanza y Paraguay de construir la futura sede. Sin embargo, pasaron cuatro años y nuestro país sigue sin cumplir su parte del acuerdo.
Taiwán envió a sus mejores docentes para formar a los jóvenes paraguayos e incluso les otorgó becas para que vayan al país asiático para seguir formándose. Mientras que en Paraguay el proyecto de construcción de la sede quedó parado en la Junta Municipal de Asunción, donde los concejales deben dar su visto bueno para el inicio de obras.
De momento, los universitarios dan clases en un predio provisorio y en condiciones desfavorables pese a la enseñanza de calidad. En tanto que los costosos y modernos equipos de laboratorio están guardados en depósitos ante la falta de espacios para poder utilizarlos.
Para la futura sede, que por cierto será sustentable y amigable con el medio ambiente, se prevén destinar 11 hectáreas de una zona abandonada del Parque Guasu. Imágenes del sitio muestran lo olvidado que se encuentra el sitio, con malezas e incluso un vertedero clandestino.


A ciencia cierta se desconoce el motivo de la traba municipal. Si bien los detractores al proyecto alegan cuestiones ambientales, los defensores arguyen que en realidad la instalación de la universidad en ese lugar lo terminará mejorando, ya que uno de los desafíos del proyecto es justamente el salvataje y hermoseamiento de la zona ecológica de manera a que el ecosistema actual sea optimizado y sacado de la situación en la que se encuentra.
La instalación de la sede educativa incluirá además el reacondicionamiento de la zona libre, con circuitos de ciclismo y para caminatas; convenios para brindar limpieza constante y mayor seguridad; el mayor flujo económico del sitio con la presencia de 400 alumnos diariamente; y la plusvalía de las propiedades vecinas al mejorar el entorno urbanístico.


La ciudad de Asunción albergará a la mejor Universidad de Latinoamérica y una de las mejores a nivel mundial, con laboratorios de alta complejidad. Allí se formarán más de 600 ingenieros altamente calificados con certificación mundial en 7 años, y a 1.000 en 9 años.
El diseño y funcionalidad del edificio, ajustado al ecosistema local, así como la eficiencia energética expondrán el respeto al medio ambiente y la ciudadanía. Inclusive esta servirá de guía de adecuación a las nuevas generaciones de edificios autosustentables en el país, por lo que no existen motivos para impedir su construcción y puesta en marcha.

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