Régimen de relacionamiento: calvario judicial que termina perjudicando al menor
Niños se convierten en carne de cañón en disputas de régimen de convivencia y relacionamiento. Foto: Ilustrativa.
Hoy los niños se convirtieron en “monedas de cambio” y “carne de cañón” en el ámbito de la Justicia, donde los progenitores disputan un batalla campal en medio de una deficiente respuesta de los organismos institucionales. Además de la prestación alimentaria, es un completo calvario conseguir el régimen de relacionamiento.
Diversas aristas dispara el drama judicial que involucra a los padres y madres por la tenencia y relacionamiento de sus hijos. Si bien el principio jurídico aboga por el interés superior del niño, su desarrollo integral y disfrute de sus derechos y garantías, en la práctica muchos pasan por una verdadera odisea. En largos juicios se discute, en caso de controversia entre los progenitores, el derecho que tienen los niños y adolescentes a la convivencia con sus padres.
En medio de esto aparece la figura del secuestro parental, el cual se clasifica como “arrebato” de tenencia del niño por parte de uno de los padres y se repara a través de un juicio de restitución. Sin embargo, existen trabas como la alienación parental, que es una problemática que afecta a muchos menores que son manipulados por uno de sus progenitores para que termine rechazando al otro.
Si bien son cientos los casos de estos tipos, el más sonado de los últimos días fue el que expuso Clarisse, una madre que denuncia que hace 1 año 3 meses no puede ver a su hijo de 11 años. El niño fue llevado por el padre en su día de relacionamiento, pero ya no lo devolvió.
Las redes sociales se inundaron de mensajes con el hashtag de #JusticiaparaClarisse y en la noche del martes pasado, más de un centenar de mujeres se manifestó frente al Panteón de los Héroes, en la ciudad de Asunción, para exigir a la Justicia la restitución del niño a su madre.
Clarisse denunció a su expareja por desacato en el régimen de relacionamiento, y el hombre solicitó la convivencia, pero la mujer requirió una restitución inmediata del menor. Tras muchas idas y vueltas, la justicia determinó en agosto del 2020 que sea entregado a la mujer, sin embargo, esto no se cumplió.
Los abogados Josefina Aghemo y Raúl Caballero, defensores del padre, alegaron que el hombre incumplió la orden de entregar al niño, debido a la negativa del menor, quien se negó a volver con la madre por supuestos maltratos. Los letrados desmintieron que exista un hecho de secuestro y aseguraron que la madre puede comunicarse telefónicamente con el niño pero que este no desea volver a la casa con ella.
Al respecto, la madre aseguró que su hijo está siendo manipulado maliciosamente en su contra y que tiene un discurso aprendido, lo cual se enmarcaría en un caso de alienación parental.
Hace más de un año, la Caja Negra puso al descubierto un esquema judicial que opera en el fuero de la niñez dejando un daño irreparable a niños, adolescentes y sus padres. Tras las publicaciones, que presentaban desgarradores testimonios de progenitores que sufrieron el arrebato de sus hijos, la Corte Suprema de Justicia decidió auditar los casos denunciados y remitir los antecedentes al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Pero todo quedó en el oparei.
Mientras estos casos sensibles siguen la burocracia judicial, miles de niños sufren por la debilidad institucional que debería velar por sus derechos.
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