Tras medida de Salud, cúpula médica pone trabas a nuevos especialistas en cirugía plástica
Un grupo de cirujanos plásticos cuestionó el manejo de la sociedad médica, al denunciar que esta se abroquela y no permite la inclusión de nuevos miembros en esta rama de la medicina, lo cual termina siendo una práctica inconstitucional al no poder trabajar.
El 12 de julio pasado, el ministro de Salud, Julio Borba, resolvió establecer los requisitos para el registro y habilitación de títulos de especialistas de los profesionales de la salud a través de las sociedades científicas, y dejar sin efecto el Comité de Certificación de Especialidades.
En ese sentido, en Paraguay existe la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética, cuya sigla es SPACPRE, la cual es una entidad sin fines de lucro fundada en 1952. Según su página web, en la actualidad cuenta con 47 miembros titulares, cuatro vitalicios y 17 aspirantes.
Con la nueva resolución del Ministerio de Salud, es esta sociedad médica la encargada de certificar la especialidad de los médicos. Sin embargo, algunos profesionales de la salud expresaron su queja ante las trabas que estaría imponiendo la cúpula directiva para que nuevos médicos no puedan ingresar a esa especialidad.
Según exponen los denunciantes, quienes resguardan sus identidades por miedo a represalias, el Ministerio de Salud delegó en la sociedad los otorgamientos de matrículas médicas para la especialidad, pero que por más que el profesional capacitado tenga los documentos para acceder a dicha sociedad y cumpla con los requisitos académicos correspondientes, finalmente no lo puede realizar.
Los médicos interesados indicaron que no hay respuesta por parte de la sociedad ante alguna solicitud de acceso para la postulación, al no ser respondidas las llamadas ni los correos. Es así que se vuelve una misión sumamente complicada siquiera acceder a comunicarse con alguien de la sociedad, según expusieron.
La falta de canales de comunicación con la sociedad de cirugía plástica, genera impedimentos para ejercer la medicina, situación que los profesionales califican de ser una práctica inconstitucional, por lo que esperan que se revierta la postura de la claque médica y puedan ejercer libremente la profesión.
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