Urge construir sede universitaria: Permitirá dar gran salto en la educación paraguaya
A cuatro años de la firma del acuerdo entre Taiwán y Paraguay, aún no se ha iniciado la construcción de la sede universitaria en el Parque Guasú, tal como se proyectó desde un comienzo. Este año ya se recibe la primera camada de jóvenes paraguayos que se animaron a instruirse en esta moderna universidad de élite, pero la falta de una infraestructura propia contribuye a desmotivar a los futuros alumnos.
Hace cuatro años que se dilata el inicio de la construcción de la sede para la Universidad Politécnica Taiwán Paraguay, la cual está en funcionamiento dictando cátedras de ingeniería con estudiantes cursando tanto en Paraguay y en Taiwán.
A estas alturas ya debía estar funcionando la institución educativa en el predio del Parque Guasu, sin embargo, aún existen conflictos relacionados al área ambiental que siguen sin resolverse. Desde el sector de los ambientalistas se reúsan a aceptar este proyecto, el cual se encuentra varado en la Junta Municipal de Asunción, donde debe recibir el visto bueno correspondiente.
Mientras tanto, los estudiantes de la mencionada casa de estudios deben dar clases con destacados docentes taiwaneses en espacios reducidos y no aptos para la enseñanza de calidad que se imparte en nuestro país.
Fue enorme la apuesta para la Universidad Politécnica Taiwán Paraguay y numerosos jóvenes paraguayos se animaron a dejar todo de lado para estudiar en lo que promete una enseñanza de altísima calidad. Oriunda de Coronel Bogado, Itapúa, Kathia Arza forma parte de la primera promoción de esta institución tras realizar el cursillo en el 2018. Ella estudia ingeniería civil y desde el año pasado se encuentra junto con sus demás compañeros en Taiwán.
Si bien la idea inicial fue que solo los estudiantes con mejores promedios iban a ir a Taiwán, finalmente todo el grupo fue becado por la Universidad Nacional de Ciencias y Tecnologías de Taiwán, conocida como Taiwan Tech, ante la falta de una sede propia en nuestro país. En el primer grupo fueron 103 alumnos para estudiar durante un año y medio, al resultar imposible seguir impartiendo las clases en Paraguay. Por ejemplo, la falta de un espacio propio hace imposible instalar los costosos y modernos laboratorios, con tecnología de última generación, los cuales son requeridos para las clases.
Como la sede sigue sin construirse, la semana pasada otro grupo de 87 compatriotas viajó a Taiwán para seguir con sus estudios de ingeniería civil, industrial, informática y electromecánica.
Si bien tanto la estadía como los estudios están cubiertos por la beca que ofrece Taiwán Tech, y además el viaje es una excelente oportunidad para conocer un nuevo destino y todo lo que ello puede ofrecer, los propios estudiantes como Kathia Arza reconocen que no es una solución viable a largo plazo y que se requiere con urgencia de una sede en nuestro país, para dar ese ansiado salto en la enseñanza paraguaya.
Arza y sus compañeros no se arrepienten de haber estudiado en esta universidad que nació en el 2018, durante el gobierno anterior, pero instan a las autoridades a permitir tener la moderna infraestructura en nuestro país.
La construcción en el predio del Parque Guasu genera posturas dispares; mientras surgen peticiones de asociaciones ambientalistas para evitar su instalación en ese lugar, hay otras solicitudes en Internet, como la del ciudadano José Manuel Arce, que buscan salvar la educación de los jóvenes.
“Hoy tenemos jóvenes que dejaron sus hogares para viajar a Taiwán para proseguir sus estudios, que no lo pueden hacer en su propio país por falta de infraestructura edilicia. Otro grupo, los recientemente ingresados, están dando clases en locales prestados por las Fuerzas Armadas”, refiere la publicación en la página de recolección de firmas Change.org.
Ante este conflicto que se está generando por la dilatación de la construcción, el diputado itapuense Walter Harms propuso que la misma sea construida en la ciudad de Encarnación; mientras que el intendente de Pilar, Fernando Ramírez recomendó hacerlo en la capital de Ñeembucú. Sin embargo, los encargados de este proyecto no pierden las esperanzas de hacerlo en el lugar donde se planificó desde un comienzo.
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