Contrato colectivo en Copaco: beneficios exagerados desangran la compañía

La situación de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones – Copaco SA es sumamente crítica y ya no da más. Actualmente existen atrasos en el pago de salarios de los funcionarios ante la falta de fondos en la empresa pública. Uno de los grandes inconvenientes es el contrato colectivo de trabajo que establece exagerados beneficios que terminan desangrando las finanzas de la institución.

Según la radiografía hecha por Óscar Stark, titular de la compañía telefónica, son tres los principales inconvenientes registrados, siendo una de ellas la deuda de Copaco que asciende a 833 mil millones de guaraníes y la de Vox que trepa a 365 mil millones de guaraníes. El segundo es que no existe capacidad técnica ante la falta de dinero en caja. Y el tercero es el pernicioso contrato colectivo con cláusulas realmente escandalosas.

El pasivo laboral de la empresa pública guarda relación directa con el contrato colectivo de los funcionarios y la sangría económica es impresionante, ya que, solo en el año 2023 Copaco perdió en total G. 200.000 millones, de los cuales G. 100.000 millones se fueron por una cláusula del contrato que gratifica a los trabajadores que se jubilan, lo cual impacta terriblemente en las finanzas de la institución.

En septiembre del 2016, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel) y la Compañía Paraguaya de Comunicaciones SA (Copaco), homologaron y registraron el contrato colectivo de condiciones de trabajo. En el acuerdo escrito sobre las condiciones de trabajo en la empresa pública, establecía una duración de cinco años, desde el 2016 hasta el 2021.

Entre sus alcances, el contrato laboral dispone, por ejemplo, que una comisión de Planes Salariales elabore anualmente un proyecto de modificaciones y ampliaciones de los planes de carreras, cargos y salario, que deben ser sometidos a consideración del directorio de la compañía.

Un beneficio que se fijó en el acuerdo fue que los trabajadores podrán ausentarse (sin sufrir descuento salarial) 20 días al año por razones particulares.

También se establecieron bonificaciones por uso de auricular, posesión y uso de idiomas, riesgo de caja, entre otros.

En el contrato se previó una gratificación anual por logros de metas, debiendo representar beneficios económicos no inferiores al 10 % del capital integrado de la compañía.

También se aseguró una compensación por fallecimiento del trabajador por causas ajenas a riesgos de trabajo, por un monto de 10 veces su salario básico mensual, por única vez.

Además de gastos de sepelios por un monto previsto de 4 salarios mínimos vigentes. Como así también por el deceso de sus parientes.

Otra compensación incluida es por jubilación, para lo cual la compañía debe compensar al trabajador que pasa a retiro con el equivalente del 50% de su último salario mensual, por cada año de servicio en la compañía.

Otros beneficios son: una asignación familiar equivalente al 5% del salario mínimo vigente, y otro 10% mensual por los hijos de hasta cinco años. Una ayuda social por matrimonio equivalente a dos salarios mínimos vigentes, y tres salarios mínimos por nacimiento. Además de una ayuda escolar del 27% del salario mínimo por cada hijo entre 6 y 18 años.

Para hacer que Copaco sea una empresa sostenible, necesariamente las actuales autoridades deben sentarse a renegociar con los sindicatos, gremios y funcionarios de la institución el contrato colectivo que ya resulta insostenible, al representar una parte importante de la hemorragia de recursos que está perdiendo la compañía cada año.

De acuerdo con Stark, los propios trabajadores de la institución son conscientes de que no puede seguir más el contrato colectivo, ya que apenas se está pagando el salario, no así los demás beneficios que figuran en el acuerdo con la compañía por la falta de fondos.