Gobierno de Abdo entregó USD 70 millones a campesinos, pero no hubo resultados
Mario Abdo Benítez, expresidente de la República. Foto: Archivo.
Entre los años 2020 y 2023, época de Mario Abdo Benítez, el Gobierno Nacional entregó apoyo estatal por valor de G. 492.055.230.404 (USD 67.668.222, al cambio actual) a las organizaciones campesinas que nuevamente presionan a las actuales autoridades para que les concedan más dinero.
En dicho periodo, 930 organizaciones campesinas se vieron beneficiadas por el apoyo económico del Estado, llegando así a abarcar a 86.210 labriegos, en su mayoría de departamentos pobres como San Pedro y Caaguazú, además de Guairá, Itapúa, Caazapá y Paraguarí, entre otros.
Esto, según documentación que obra en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), pero sin saber a ciencia cierta si realmente el dinero llegó a mano de los campesinos, ya que los proyectos apoyados por el Gobierno solo figuran en papeles y no hay forma de comprobar en la práctica los resultados, por desidia de las autoridades de ese entonces. Es decir, durante el Gobierno de Abdo se entregó una importante cantidad de plata, sin controlar su correcta utilización.
En los últimos cuatro años se ejecutaron grandes inversiones supuestamente para apoyar al campo, entre ellos, el Proyecto de Inserción a Mercados Agrarios (PIMA) que pretendía llegar a 170.000 productores agropecuarios campesinos e indígenas, sin embargo, desde el MAG confirmaron que, de acuerdo a la documentación que obra en el ministerio, PIMA financió actividades agrícolas de 522 organizaciones campesinas con 53.852 beneficiarios. El monto total manejado por estas nucleaciones fue de G. 212.746 millones.
Otras millonarias inversiones se hicieron en proyectos como la Restauración de los Sistemas de Producción de la Agricultura Familiar (RESIPROAF) por G. 200.509 millones; el Plan de Micro Capitalizacion (PPI II) por G. 32.513 millones; el Mejoramiento del Rendimiento de la Producción Agraria Familiar en el Paraguay (PROMAF-PY) por G. 28.902 millones, y el Mejoramiento de Ingresos de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena en Departamentos de la Región Oriental (PROMAFI) por G. 17.383 millones.
CASI USD 5 MILLONES, ENTREGADOS EN ETAPA ELECTORAL
En el último año de mandato, a poco de dejar el cargo Mario Abdo Benítez y en pleno periodo de elecciones presidenciales, su administración aprobó e incluso transfirió a la cuenta corriente de 14 organizaciones campesinas, encabezadas por 11 dirigentes, la suma total de G. 35.186.195.621 (USD 4.838.861, al cambio actual)
Al hacer un desglose, se observa que la mayor parte fue para las Asociaciones Organizadas Independientes, con G. 21 mil millones.
La segunda cifra más elevada se llevó la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), con G. 3.314.425.477. Dicho monto se distribuyó a varias organizaciones: La Unión Nacional de Productores Frutihortícolas del Paraguay se adjudicó la mayor porción de la torta, con G. 1.593.389.906. Le siguieron: ODRAM con G. 598.868.539, CAC con G. 573.981.987 y CDAC con G. 548.185.045.
En la nómina también aparece la Organización Nacional de Cañicultores Agropecuarios (ONCA), con el dirigente Félix Núñez a la cabeza, la cual consiguió G. 2.160.958.478. Justamente, este grupo había realizado en marzo del año pasado, un plantón para presionar al Gobierno la asistencia, para lo cual instalaron carpas improvisadas con plásticos y encendieron sus fogones en los alrededores del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Esta nucleación forma parte de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), y tiene organizaciones integrantes en Guairá, Canindeyú, Caazapá, Cordillera, Alto Paraná, Itapúa, Paraguarí y San Pedro. Además, forma parte de la misma, la Asociación Nacional de Mujeres Progresistas, la cual consiguió G. 1.923.011.864, con Vidalina Arzamendia encabezando como dirigente.
La lista sigue con la Coordinadora de Trabajadores Campesinos y Urbanos (CTCU), con la dirigente Esther Leiva, que recibió G. 1.994.200.349.
Antonio Gayoso, secretario general de la Unión Campesina Nacional (UCN), aparece en la nómina con la suma de G. 1.597.575.946. También figura Gabino Medina, de la Organización Nacional Campesina (ONAC), quien obtuvo G. 1.200.000.000.
Jorge Galeano, líder del Movimiento Agrario Popular (MAP) y uno de los principales responsables de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), recibió G. 600.000.000. Según los antecedentes, el mismo posee una confortable residencia en Capiatá; además dos vehículos inscriptos a su nombre. Fue funcionario de la Cámara de Senadores bajo la presidencia de Lugo, y se desempeñó como secretario del senador Sixto Pereira por cuatro años (2008-2012), con un salario mensual de casi G. 2.700.000.
El mismo monto de G. 600.000.000, recibió el presidente de la Unión Agrícola Nacional (UAN) de Paraguay, Calixto Zárate.
Mientras que, la Asociación de Productores Agropecuarios (APA), con el dirigente Lucio Ramos, se benefició en el último tramo del Gobierno de Abdo con la suma de G. 399.977.063
Por su parte, el conocido dirigente Marcial Gómez, secretario general adjunto de la Federación Nacional Campesina (FNC), recibió G. 394.132.992. El mismo estuvo encabezando la reciente movilización frente al MAG.
PONER FIN A PRÁCTICA ABUSIVA
Las organizaciones campesinas que recibían el dinero estatal únicamente debían presentar una rendición de cuentas, por lo que la correcta utilización del dinero solo se dejaba constancia en papel por los beneficiarios, y no existía un control de parte del Gobierno.
Esta práctica generó un modus operandi de parte de algunos dirigentes que vieron un potencial enorme al presionar al Gobierno cada año para que les conceda financiamiento pero sin la necesidad de demostrar resultados. Se volvió costumbre que, a principios de año, se organicen para acudir a la capital o se junten en las cabeceras departamentales para conseguir su objetivo. En contubernio con políticos, estos líderes campesinos traen a los labriegos, a quienes posteriormente entregan supuestamente solo una pequeña parte de la ayuda monetaria que se obtiene del Estado; el resto se divide entre los actores involucrados en este millonario negocio.
Es esta práctica abusiva la que el Gobierno actual desea poner fin, por lo que el propio ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, instó públicamente y en privado a los productores a que acerquen sus propuestas y trabajen juntos en obtener resultados concretos, tales como los conseguidos mediante las ferias del MAG, que fueron todo un éxito al conseguir ventas por G. 40 mil millones, en el periodo comprendido entre el 15 de agosto y el 28 de diciembre del 2023. Con esto, se logró que los labriegos trabajen y ya no sean objeto de arreo de parte de los dirigentes que buscan sacar provecho de la situación.
Desde el Gobierno dejaron en claro que ya no se cederá ante el chantaje y presión de organizaciones que no desean trabajar y solo conseguir dinero a cambio de movilizaciones disfrazadas con pedidos genéricos y sin propuestas concretas para mejorar la situación en el campo.
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