Invasores profesionales “atropellan” por segunda vez estancia en Caazapá

  • Unas 2 mil hectáreas de la Estancia Itá Sombrero, ubicada en Caazapá, están siendo invadidas hace 53 días
  • Esta es la segunda vez que los invasores ingresan al lugar pese a existir una medida judicial a favor de los propietarios
  • El establecimiento familiar está a cargo de la 4ta generación y genera una importante fuente de trabajo para los lugareños

Hace 53 días, la Estancia Itá Sombrero se encuentra invadida por cien personas que construyeron precarias viviendas en el terreno. Esta es la segunda vez que los ocupantes se instalan allí.


La Estancia Itá Sombrero es un establecimiento ubicado en la Colonia Yeroviá, distrito de Buena Vista, departamento de Caazapá, que pertenece desde hace décadas a las familias Burró-Giménez, la cual cuenta con el título de propiedad, mapeo georeferenciado, licencia ambiental, impuesto inmobiliario al día, entre otros documentos que avalan su legitimidad. 


Los propietarios del mencionado inmueble son muy reconocidos en el ámbito agropecuario por haber creado la Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa) de Caazapá, por ser socios fundadores del Consorcio Regional de Experimentación Agropecuaria – Grupo CREA de Caazapá, y socios-dirigentes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).


La Estancia Itá Sombrero posee tierras muy productivas que están siendo explotadas actualmente por la 4ta. generación familiar, la cual se dedica a la ganadería, agricultura y rubro lácteo, y espera pasar la posta luego a los nietos para seguir con el negocio. Sin embargo, la familia Burró denuncia que gente malintencionada pretende destruir un trabajo de años, al invadir nuevamente el inmueble.

En pasado 16 de abril de este 2021, se registró la invasión del establecimiento por parte de un grupo de 70 personas. Los ocupantes ilegales fueron identificados como miembros del grupo de Campesino Sin tierra “Agro Mensu”, liderado por Nancy Ofelia Domínguez. Según el acta policial de la intervención hecha luego de la denuncia de los propietarios, esta líder mencionó en esa oportunidad que ya habían invadido ese mismo lugar hace un año y que el grupo contaba con la documentación pertinente para volver a hacerlo.


Sin embargo, sobre ese predio rige un amparo constitucional firmado por el Juzgado Civil, Comercial y Laboral de Yuty, circunscripción de Caazapá, a cargo del juez Miguel Ángel Riquelme, que establece una medida cautelar de urgencia de autorización de custodia policial para dar garantías a los propietarios de seguir trabajando, y además para impedir el ingreso de personas extrañas al inmueble en disputa. Esta resolución judicial se dio luego de que en junio del 2019 haya sido ocupada inicialmente por unas 50 personas.


El 28 de abril pasado, una comitiva fiscal-policial fue hasta el sitio ocupado por los invasores y constató pequeñas casitas precarias construidas con carpas. Durante la intervención, unas 15 personas impidieron la entrada a las autoridades y una mujer que se identificó como encargada llamó a su abogado Carlos David Caballero para que converse con el fiscal Rodrigo Lepretti, quien encabezaba la constitución. Este representante legal de los invasores informó al agente fiscal que iba a pasar por su unidad para interiorizarse de la denuncia.


Tras eso, ante el hostigamiento que seguían sufriendo los propietarios del inmueble, el 6 de mayo, el fiscal Rodrigo Lepretti solicitó a la Policía Nacional que garantice la protección y seguridad de los mismos. El 25 de ese mismo mes, solicitó que 200 agentes lo acompañen a un procedimiento de allanamiento previsto inicialmente para el 28 de mayo. Dos días antes de ese operativo, la Policía detuvo a la líder invasora, Nancy Ofelia Domínguez de Romero, durante una patrulla preventiva en la vía pública. También se dio la aprehensión de otros involucrados identificados como Antolín López Ríos y Aurelio López Reyes.


El 27 de mayo, el comisario Víctor Barrientos, jefe del departamento de Seguridad Ciudadana, informó a la Dirección General de Prevención y Seguridad que unas 100 personas, entre hombres, mujeres y niños, liderados por Nancy Ofelia Domínguez, siguen invadiendo las 2.220 hectáreas que abarcan un monte, río, mecanizadas, pastizales, campos y zona de ganadería. En ese lugar siguen asentados en 43 precarias casas. Según informaciones manejadas por efectivos de la Subcomisaría de Yerovia, los invasores contarían con armas de fuego (larga y corta), blancas (machetes, foisas, etc.) y otros objetos peligrosos. 


DESTRUCCIÓN DEL ESPACIO 


De acuerdo con los denunciantes, además de ocupar ilegalmente, los invasores destruyeron la alambrada, el cultivo de maíz, la pastura, y procedieron a la conexión clandestina al tendido eléctrico, entre otros hechos punibles de menor grado. La familia lamentó que los invasores atenten contra la fuente de trabajo que se ofrece en el sitio, ya que el personal y los contratistas son vecinos de la zona. Todo esto podría perderse mientras sigue pendiente el desalojo de los ocupantes irregulares.


http://mades.gov.py/sites/default/files/users/control/ita_sombrero_anibal.v.pdf

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