Juzgado beneficia a director de Puertos denunciado por acoso sexual
Roland Stuzzenergger, miembro del Directorio de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), fue denunciado por una funcionaria por el supuesto hecho de coacción sexual. Un juez decretó que no se acerque a la mujer pero otro juzgado le levantó la prohibición de ir a su puesto de trabajo, por lo que ahora ambos deben compartir espacio laboral.
Según la denuncia hecha ante la Comisaría 1ra de Asunción, el supuesto hecho ocurrió el pasado 7 de julio dentro de la oficina del Directorio de la ANNP.
Allí el denunciado habría convocado a la funcionaria para tratar temas laborales, pero luego presuntamente la conversación giró a una índole sexual.Aparentemente Roland Stuzzenergger ofreció dinero y regalos a la funcionaria a cambio, pero esta rechazó la propuesta indecorosa y le indicó que solo quería hacer su trabajo, pero posteriormente el hombre forcejeó para besarla.
La mujer refirió en su denuncia que, como se negó a acceder al pedido, su jefe la empezó a manosear, pasando sus manos por el cuello para luego bajar por su pecho y agarrar la nalga.
En un momento la denunciante logró zafar y entró llorando al baño de la oficina. Minutos después, Stuzzenergger le habría dado un billete de G. 100.000 para que “sea buena y no hable sobre el tema”, según consta en el acta policial.
El 15 de julio la mujer amplió su denuncia contra su jefe al referir que teme por su integridad física, ya que el hombre le había mostrado un video practicando tiros y le habría mencionado que “ya sabe lo que le va a pasar si no le hace caso”.
Un día después, el juez Alejandro Alcides Peña decretó una serie de medidas contra el hombre denunciado, como la prohibición de acercarse a 500 metros de la denunciante, a su domicilio, a la sede de Puertos, además de comunicarse con ella y portar armas.
Sin embargo, el pasado 12 de agosto, la jueza de Paz de Fernando de la Mora, Natalia Molas, levantó la medida de protección que establece la prohibición de acercarse a Puertos, con lo cual habilitó nuevamente al hombre a acudir a su lugar de trabajo, por lo que la víctima y el denunciante deben verse la cara en su lugar de trabajo.
La funcionaria se encuentra con mucho temor porque al parecer el sujeto posee importantes influencias políticas. Por su parte, el sindicado como autor del acoso niega la acusación en su contra.
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