Ni CBI ni Seprelad investigan: Denuncia contra familiar de Marito quedó en el opareí
Los Abdo Benítez presuntamente despojaron el inmueble a los herederos de un reconocido combatiente de la batalla de Nanawa durante la contienda chaqueña. La odisea de la familia se dio casualmente tras la llegada de Mario Abdo Benítez a la Cámara de Senadores. Lo llamativo es que ninguna institución pública investiga el caso, pese a las denuncias presentadas contra la familia presidencial.
El 5 de abril del 2014 inició la odisea de la familia López Núñez al concretarse el despojo de sus casi 7 mil hectáreas de tierras que poseía en el departamento de Boquerón, Chaco paraguayo, y en donde toda la vida sus integrantes vivieron y trabajaron. Los hermanos Ybón y Efrén López, hijos del fallecido capitán “Rodolfito” López Núñez, un héroe de la Guerra del Chaco, fueron quienes denunciaron que son víctimas de un plan de despojo que tiene aristas inimaginables.
La peripecia de los López Núñez inició coincidentemente cuando el actual mandatario Mario Abdo Benítez llegó al Senado en el 2013. Luego de eso fueron despojados de la extensa propiedad con 550 cabezas de ganado adentro.
Los hermanos López Núñez sindican a los familiares de Marito Abdo de fraguar un título falso para poder arrebatarles las tierras. Dicho documento estaba a nombre de Don Mario Abdo Benítez (padre), quien supuestamente era el dueño de las tierras, por lo que sus sucesores presionaron para obtener esas hectáreas.
Según los denunciantes, luego de la guerra, su padre “Rodolfito” López Núñez, quien es una figura icónica mencionada en la música “Trece Tuyutí” de Emiliano R. Fernández, se instaló en el inmueble en cuestión en el año 1951, habiendo solicitado en compra al entonces Instituto de Bienestar Rural (IBR), hoy Indert. Y en 1973, el ex IBR, por Resolución N° 606 de fecha 2 de mayo, adjudicó definitivamente a López Núñez la propiedad individualizada como finca N° 8.416 del distrito de Pedro P. Peña, departamento de Boquerón, con 6.928 hectáreas.
Sin embargo, en noviembre de 2011, después de 60 años de ocupación efectiva, luego de la adjudicación, venta y titulación de las tierras a favor de López Núñez, la familia fue notificada de una acción de reivindicación de inmueble presentada el 1 de setiembre del mismo año, impulsada por Rodrigo Meza Abdo (entonces con apenas 21 años).
El accionante era nada más y nada menos que el nieto del exjerarca de la dictadura stronista Mario Abdo Benítez y sobrino del actual Presidente de la República. Rodrigo Meza Abdo es hijo de Adalberto Meza Ferreira, el mismo que en 2005 presentó un supuesto título de propiedad e impulsó, con el apoyo del exdiputado y exgobernador Eugenio Escobar Cattebeke (imputado y condenado por corrupción en la Gobernación de Pdte. Hayes), una expropiación también en el Chaco sobre 26.000 hectáreas que afectaba al inmueble de la familia Vela, pero que no prosperó en el Congreso.
En el caso de las tierras de los López Núñez, estas pasaron en el 2014 a nombre del sobrino del mandatario, quien habría comprado la propiedad a su padre Meza Ferreira, y que luego del despojo con el presunto título fraguado, vendió el inmueble a una empresa menonita.
En respuesta, la familia López encaró dos litigios —uno civil y otro penal— para recuperar la propiedad. Sin embargo, por medidas dilatorias no prosperaron y prescribieron.
De acuerdo con el ingeniero Augusto Ríos Tonina, quien realizó una exhaustiva investigación en esta causa, se trata una de las mayores estafas de la historia del Paraguay, ya que con un plano y un título falso se robaron hectáreas en el Chaco.
Según expuso, un abogado de nombre Iván Balbuena sería el cerebro de toda la operación, conjuntamente con la escribana Nélida Josefa Chaves, exesposa del fallecido Oscar González Daher, y el consejero Ángel Manuel Armando Aquino Etcheverry. Inclusive se menciona como supuesta cómplice de los presuntos hechos delictivos a Alba Virginia Pettengill Vacca, alta ejecutiva vinculada a cadenas internacionales de frigoríficos.
Ríos Tonina recordó que este caso fue presentado ante la Comisión de Reforma Agraria del Senado en el 2021, cuando participó de una audiencia pública ante el Senado. Al año siguiente, en el 2022, se pidió a la Comisión Bicameral de Investigación, a cargo de Jorge Querey, que investigue a la organización que se dedicaba a usurpar inmuebles mediante influencias políticas. Esta misma petición se hizo al ministro de la Seprelad, Carlos Arregui.
Sospechosamente ninguna de las acciones tuvo éxito y las denuncias quedaron en el opareí en estas instituciones públicas. Es por ello que la familia afectada espera que Mario Abdo deje el poder para realizar acciones judiciales que anulen la entrega de la propiedad a sus familiares, bajo el argumento de haber cometido falsificación de los documentos para apropiarse de las tierras.
Tampoco la Fiscalía hizo de su parte, ya que la estancia usurpada quedó en manos de la familia Abdo Benítez, gracias a la supuesta complicidad del fiscal Juan Ledesma, quien el año pasado fue denunciado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) por violación del debido proceso y la frágil interpretación de los hechos en este expediente sobre la apropiación de la familia Meza Abdo.
Según la acción, el fiscal Ledesma Peralta no investigó a los Abdo Benítez como debía y solicitó el sobreseimiento del joven Meza Abdo, además ni se preocupó en los hechos registrados en la estancia, documentados con diversas instrumentales que forman parte del expediente sobre supuesto robo del gigantesco establecimiento ganadero.
Hoy los herederos del “Rodolfito” López Núñez siguen con la esperanza de poder recuperar las tierras que una vez pertenecieron al héroe de la guerra.
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