Plan ‘destruccionista’: Gobierno de Abdo dejó en jaque la política energética
En su afán de destruir todo lo realizado en el Gobierno de Horacio Cartes, el exmandatario Mario Abdo Benítez colocó al país en una difícil posición al depender del suministro de Gas Licuado de Petróleo (GLP) de Argentina, proveedor que ahora da la espalda al Paraguay.
A raíz del impasse con la Argentina, que de manera arbitraria y llamativa comenzó a aplicar medidas restrictivas al suministro de gas al Paraguay, primero con la retención de camiones transportadores en la frontera y luego con la suspensión de la venta del producto, nuestro país se ve en la necesidad de volver a negociar con Bolivia para la provisión del producto.
Hay que recordar que en la época de Horacio Cartes, el actual titular de Petropar, Eddie Jara, ocupaba el mismo cargo y negoció con los proveedores bolivianos el gas a un mejor precio, lo cual posibilitó en su momento el plan del producto de uso doméstico “Ñande Gas”, que resultó ser un rotundo éxito al ofrecer una opción más accesible al bolsillo de la ciudadanía.
Durante la administración de Cartes, el mercado boliviano volvió a proveer GLP a nuestro país a precios muy competitivos, lo que significó un verdadero hito en su gestión al conseguir este acuerdo luego de 10 años.
Este logro del gobierno obligó al sector privado a sincerar sus precios, ya que los empresarios estaban ganando el 110 % sobre el costo del producto importado. Sin embargo, cuando entró al ruedo Petropar con el GLP traído de Bolivia y el plan Ñande Gas, sus competidores se vieron obligados a reajustar sus precios.
En la gestión de Cartes, Petropar tuvo una participación muy importante en el mercado, de entre el 10 y 11 por ciento, en especial por la política social con Ñande Gas que tuvo buenos resultados con la alta demanda ciudadana. Pero, con la llegada de Mario Abdo Benítez al poder, se perdió este enlace con Bolivia al no haberse hecho todas las gestiones necesarias para seguir con la provisión del GLP y se tuvo que recurrir a Argentina para abastecernos, tal como lo hacía el sector privado.
Así también, fiel a su estilo de no continuar con las buenas prácticas de su antecesor, el exmandatario Mario Abdo decidió poner fin a Ñande Gas al poco tiempo de asumir la Presidencia. Esta medida terminó afectando a los ciudadanos que anteriormente venían adquiriendo este producto e impidió que Petropar mantenga su presencia en el mercado, por lo que hoy la petrolera estatal prácticamente arranca desde cero para posicionarse de vuelta.
El gobierno de Mario Abdo Benítez colocó en serio riesgo la política energética de nuestro país al no haber hecho todo el esfuerzo necesario para mantener los contactos y los enlaces con los proveedores bolivianos, quienes eran más estables. En cambio, pasó a recurrir a los proveedores argentinos, quienes ahora ponen trabas a la provisión del producto, generando preocupación de lo que pueda ocurrir ante el riesgo de un posible desabastecimiento.
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